Continuidad

Ayer el F.C. Barcelona sentenció su pase a cuartos de final de la Champions League tras golear (4-0) al Stuttgart. El equipo salió al campo con el cada vez más habitual dibujo que varía entre el 4-4-2 y el 4-2-4, lo que a grandes rasgos significa mantener a los hombres-banda más fijos y que Leo Messi pueda moverse más de lo habitual por el carril central. Se daba así continuidad al equipo que venció al Valencia en la segunda parte de la pasada jornada liguera, exceptuando la entrada de Touré por un previamente lesionado Xavi y la vuelta de Puyol por Milito. Zlatan Ibrahimovic partía des del banquillo sin ser necesario, esgrimiendo Guardiola lo comentado de darle continuidad a lo visto en el anterior partido. Ciertamente el dúo Henry-Messi en la punta de ataque parece funcionar. El francés sigue sin destacar en exceso con la pelota en los pies, pero su movilidad beneficia al juego de Messi y seguramente al del resto del equipo. Aquí vuelve la duda Ibrahimovic, sigue estando por comprobar su adaptación al juego del equipo, si lo conseguirá y de qué forma, si readaptando su juego a uno más móvil o si el equipo y él simbionarán (palabra que me acabo de inventar), demostrando que un delantero de sus características también es válido para este modelo de juego.

Volviendo al partido de anoche, el Barça dejó una buena imagen, si bien es cierto que el rival se mostró bastante inofensivo. Lo importante es que la actitud y el juego fueron los correctos, sin llegar al nivel mostrado en los mejores 45 minutos en lo que va de temporada, pero a lo que debería darse continuidad. Necesario (además de la recuperación futbolística de algunos jugadores) para acabar ganando títulos y superar algunos de los complicados partidos que esperan hasta junio, como un hipotético cruce contra el Manchester o la difícil visita al Bernabéu.

Con todo, está por ver si lo de ayer fue algo serio o simplemente propiciado por la debilidad del rival, que además de no tener en la defensa su mejor virtud no llegó a chutar una sola vez entre los tres palos. En el próximo partido contra el Zaragoza, en el que a priori Ibrahimovic volverá al once, veremos cómo va la cosa. En el anterior precedente de 'recuperación' (los citados 45 minutos) no hubo continuidad.