viernes, 10 de septiembre de 2010

Bunch of gays

JMHulme:

“Pobres, feos, sin talento, burocráticos, inhumanos y gays". Con todos ustedes, la selección alemana de fútbol.

Últimamente los representantes de los futbolistas han sido los mejores aliados de los periodistas, más incluso que el entrañable Mou o los abdominales de Cristiano Ronaldo. A día de hoy pocos quedarán que no sepan quién es Mino Raiola ¿Cómo? ¿Que tú no sabes quién es Mino Raiola? Bueno, un apunte rápido: no es humano. No os dejéis engañar por su aspecto antropomórfico esferoidal. Es una compleja máquina implacable creada con un solo objetivo; sacarle la pasta a los clubes de fútbol.

“I'll be back!”

Pero no es de este Terminator del dinero de quien toca hablar hoy. La actualidad manda en este blog (¿?) y por tanto es necesario comentar las declaraciones de Michael Becker. ¿Lo quién? En este caso sí que hay que explicar un poco las cosas.
Michael Becker es el representante de Michael Ballack (Mike & Mike Company), a ése sí que le conoce todo el mundo supongo. Jugador alemán que se quedó fuera de la selección en el último Mundial por problemas físicos, que ha protagonizado algún que otro rifirafe con sus compañeros germanos por chorradas que no vienen a cuento... bueno, la cuestión es que el representante de Ballack se ha descolgado con unas declaraciones en el diario Der Spiegel de los más suculentas. Según he entendido (el alemán supera mis capacidades, y el inglés no es mi fuerte...) no es una entrevista reciente, sino una combinación de una anterior al Mundial y un artículo de no sé qué periodista. Y resumiendo, lo que dice es que la selección alemana está controlada por una panda de gays, “bunch of days” dice, una especie de lobby gay que se ha hecho con el control del fútbol alemán.
¡Sí! Teoría de la conspiración y gaicidad futbolística, ¿hay algo mejor? Evidentemente sí, pero no mucho mejor.
No queda claro si la pandilla de gays son sólo jugadores o técnicos, o los directivos, o una mezcolanza de ambos sectores. Los tiros parece que van por algunos jugadores, ya que Becker está convencido de que el buen juego alemán de los últimos partidos tiene de hecho mucho que ver con esta homosexualidad. En serio que lo dice.
“Tanto pase, tanto pase, ¡parecen nenas! Patadón y y patadón, y cuando el contrario se quede sin tibia vas a por la pelota y fusilas al portero”.
No afirma esto exactamente, pero en esencia... Impresionante. Qué gran observador de la condición humana, este señor. Sólo mirando un partido de fútbol es capaz de adivinar la orientación sexual de ambos equipos. Por supuesto, según su teoría el Barça y España (valga la redundancia) con su juego de tiralíneas son el paradigma de la homosexualidad. Y vete a saber, podría llevar razón. ¿Quién sabe qué es gay y qué no? Pregunta idiota. Michael Becker lo sabe.

Podría acabar aquí. Pero entonces no podría comentar una cosilla más. Algo que encuentro curioso es el término “medio gay”. Becker lo emplea para referirse a cierto jugador (no se da el nombre) de la selección. Da que pensar. Quiero decir, se puede ser gay o no serlo, pero ¿medio gay? ¿o se referirá a que el muchacho es bisexual? En ese caso no entiendo por qué no dice bisexual. Por cierto, ¿sabíais que los caracoles son bisexuales? Pues sí. Nobles animales.
En todo caso, tengo la impresión de que el representante de Ballack no se refería a la bisexualidad cuando hablaba de su “medio gay” misterioso. Creo más bien que hablaba de un hombre al que le gusta dar pero no que le den, o al revés, o incluso (y mi voto iría por esta opción si esto fuera una democracia) un pobre chaval cuya parte inferior sea gay y la superior homófoba. Diréis, tío, ahí te has colado. Bueno. En Estados Unidos los llaman senadores.

Os pongo un enlace a la noticia en castellano. Leerla si queréis reíros un rato. Aunque podría saliros el mismo sarpullido que me sale a mí cuando por error pongo la COPE en la radio.
Para terminar. Me parece imperdonable que se emplee el término gay como insulto. Tengo que apretar con fuerza mi fiel pelota antiestrés para no liarme a dar voces. Es imaginarme a un palurdo intentando insultar a alguien llamándole “gay” y me bulle la sangre. ¿Cómo puede haber a estas alturas gente tan cerril que crea que “gay” es un insulto?
¡Se dice MARICÓN, cagondiós!

1 comentario:

  1. Dios mío! Habeis actualizado!! HURRA!!! xd Muy chistoso hoy el post. Te has lucido con los enlaces... xd

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