Keirrison

Se ha oficializado hoy el nuevo cambio de aires del azulgrana Keirrison, que deja el Benfica para jugar nuevamente cedido. Esta vez en la Fiorentina por temporada y media.
Peculiar situación la que está viviendo este jugador. Etiquetado como futuro crack por algunos, llegó este verano a Barcelona por 14 millones de euros, suma considerable tratándose de un jugador que apenas lleva 2/3 temporadas como profesional y que proviene de un fútbol más o menos lejano. Sin embargo des de un principio se anuncia que la prioridad es que el chaval tenga minutos por lo que se piensa ceder a un club europeo aun por determinar. Finalmente su destino es el Benfica, decisión que personalmente me pareció extraña al contar los lisboetas con una gran cantidad de delanteros: a los ya presentes Cardozo, Nuno Gomes o Mantorras, se les habían añadido además Saviola y Weldon; por lo que solo se entiende la decisión si des de Barcelona se pensaba integrar a Keirrison en un ambiente competitivo en el que tuviese que luchar para conseguir jugar, sirviéndole como previa a su regreso a Barcelona, donde igualmente debería luchar por tener minutos. En estas supongo que la secretaria técnica confiaba en la capacidad del jugador por hacerse con un puesto, cosa que no ha sucedido. El plan ha fracasado y se ha optado por una nueva solución, la ya comentada cesión a la Fiore. Con todo, la sobredosis de delanteros en el equipo seguramente no ha sido la única causa del revés en el proyecto, puede haberse producido también un exceso de confianza por parte de Keirrison, quizá con la vitola de crack demasiado metida en la cabeza (su web rezaba hasta hace poco: “Pelé 1.282 goles, Keirrison 127”).
Sea como sea llega el brasileño al conjunto viola para sustituir la baja por dopaje de Adrián Mutu (sí, otra vez), teniendo la oportunidad de redireccionar su carrera y demostrar que tiene hueco en un futuro Barça.